domingo, 15 de marzo de 2009

Tecnología y Audición: Oído Biónico


El sentido de la audición es el encargado de darnos equilibrio y de que captemos las vibraciones ambientales producidas por los sonidos, para luego trasmitirlas al cerebro por medio de un complejo y muy refinado órgano llamado oído.

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Cuando una parte de este maravilloso órgano es dañado se pierde parcial o completamente el sentido de la audición, existiendo diversos tipos de discapacidad auditiva, siendo la más común la neurosensorial la cual es producida por el daño irreversible en el nervio del oído interno y las células ciliadas, estructuras encargadas de llevar la información acústica al cerebro. Esta afección no tiene tratamiento médico o quirúrgico, sin embargo un avanzado aparato conocido como Oído Biónico o Implante Coclear es capaz de proporcionar considerablemente de audición al afectado.

Este objeto tecnológico utiliza la increíble capacidad que tiene el cuerpo humano de captar las vibraciones de sonidos de alta frecuencia a través de los huesos, en particular el cráneo, para trasfórmalas en señales eléctricas, las que estimulan el nervio del oído interno quien, finalmente, las envía al cerebro.

El Implante Coclear consta de componentes externos, los cuales procesan el sonido requiriendo para ello de ajuste y programación, dependiendo de las características particulares de cada usuario; también consta de un componente interno, que se inserta quirúrgicamente en el cráneo, en la parte posterior del oído y trasmite las vibraciones del sonido en el cráneo por medio de un ducto que va por la cóclea o caracol hasta el nervio del oído interno.

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A diferencia de los audífonos comunes, que son aparatos totalmente externos, que amplifican los sonidos ambientales, pero no aseguran el total entendimiento del habla, el Oído Biónico persigue restaurar la audición de las personas con pérdida auditiva severa o profunda al estimular directamente el nervio auditivo, evitando las estructuras dañadas del oído interno sin perjudicarlo aún más y mejorar progresivamente la comprensión del lenguaje oral y los sonidos ambientales.

Luego del implante es necesario realizar un trabajo metódico de aproximadamente 5 años para que el paciente logre habituarse a los estímulos auditivos del ambiente, para luego entender y comprender el mensaje del lenguaje oral y los sonidos que lo rodean. Por ello es importante que tanto padres como educadores se encuentren atentos y detecten a una temprana edad las dificultades auditivas de los niños, pues de esta manera el tratamiento será más eficiente y menos traumático para el afectado.



Valeria Mulet

Referencia Bibliográfica y Páginas de Interés:

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